Fire Emblem GBA

Hace más de un año que no escribo ninguna entrada, la verdad que no encontré ningún tema del que escribir que me motivara la suficiente… hasta ahora. Hace unos cuantos meses decidí buscar algún juego que pudiera jugar de manera de casual en el móvil, sobre todo en el metro. Después de evaluar algunos juegos acabé por comprarme un emulador de Game Boy Advance para Android y comenzar el Fire Emblem. A día de hoy no me lo he pasado aún pero llevo 25 horas y la verdad es que me está encantando.

Fire Emblem es un juego de estrategia por turnos japonés con los típicos héroes mojigatos que tienen que salvar el mundo de un malo malísimo que quiere hacer cosas terribles a la humanidad. Empiezas el juego con un grupo de personajes y según vas avanzando en la historia se te van uniendo más. Todos los personajes me resultan bastante carismáticos, tienen una personalidad bien definida y se diferencian unos de otros. Lo curioso de este juego es que si en una batalla te matan a uno de los personajes lo pierdes para siempre. Esto.Es.Terrible. pero me gusta. Es terrible porque les coges cariño y te revienta por dentro cuando te matan a alguien, pero me gusta porque le da un toque de complejidad mayor y te lo piensas dos veces antes de hacer una internada de 10 casillas en la niebla «pa’ ver que hay». En el juego original de Game Boy Advance puedes grabar antes de las batallas pero no durante, es decir que si te matan a alguien y quieres cargar tienes que volverte a pasar toooooda la batalla de nuevo, el coste de failear como un noob es bastante alto. En el emulador de Android puedes guardar cuando te de la gana, en otras palabras, puedes hacer trampas.

Yo empecé el juego muy decidida a jugarlo como dios manda, nada de guardar en medio de las batallas, quería usar solo los puntos de guardado del juego original. Después de tener que rejugar hasta 3 veces algunas de las batallas y después de que mataran por tercera vez a uno de mis personajes favoritos empecé a hacer trampas… y soy mucho más feliz. Creo que el coste por fallar es demasiado alto ya que el juego al principio no es fácil, sobre todo si no has jugado recientemente a un juego de este estilo. Aún así me fastidia mucho tener que cagar partida en medio de la batalla, intento usarlo lo menos posible y ser todo lo fiel que mi paciencia me permite a la idea original del juego.

Como ya he dicho antes tenemos un montón de personajes distintos con habilidades distintas, los más típicos son arqueros, magos, caballeros o ladrones, pero también tenemos otras clases menos comunes como jinetes de pegaso/dragón, brujos o paladines. Antes de la batalla tienes que elegir tu grupo de personajes para luchar y la equipación. Las armas afectan a que la batalla sea más sencillas ya que según vamos avanzando en la historia nos encontramos con armas mejores contra algunos tipos de unidades. Después el sistema de batalla es bastante sencillo, tenemos un grid de cuadritos que nos indica la distancia que podemos mover y las casillas que podemos atacar. El juego tiene un factor de suerte considerable, existen golpes críticos con los que puedes matar de un golpe a un enemigo pero también existen los fallos con los que pierdes tu oportunidad de dañar al adversario y te hundes un poco en la miseria. Los personajes suben de nivel según van luchando, llegado cierto punto, el nivel 10 concretamente, puedes gastarte un objeto mágico, si es que lo tienes, y mejorarlo a una raza superior, algo así como con los pokemons, lo que aumentará sus estadísticas en general y serán los putos amos del fire emblem.

La estética del juego me gusta mucho. Aunque los campos de batalla son bastante simples después se lo curran mucho en las animaciones de lucha. Me FASCINA como pueden hacer unas animaciones tan chulas con tan poquito, cada vez que uno de los personajes va a lanzar un crítico tiene una animación genial de la muerte y yo me vengo arribísima.

 

En definitiva, Fire Emblem es un juego muy recomendable para echarse unos vicios de vez en cuando en el móvil si te gusta el género de estrategia por turnos. Tiene todo el encanto retro de los buenos juegos antiguos hechos con mimo.

El post de Carol Mola

Recientemente Carol Mola ha publicado un post en su blog hablando de las chicas gamer. Aquí dejo el link por si no lo habéis leído: e-star.pro/blondepost-3/ 

Carol Mola es modelo, vive de su imagen. Está claro que e-Star la ha contratado por su físico y no por su conocimiento del League of Legends. Ella hace streams jugando a algo que no tiene mucha idea y tampoco es que muestre mucho interés en mejorar o aprender, simplemente no es una persona competitiva. Quiero dejar bien claro que hasta aquí yo no tengo ningún problema, es una estrategia de e-Star para atraer gente como cualquier otra. El hecho de que esa estrategia se base en algo tan superficial y tenga tanto éxito es otro tema que no voy a entrar en este post, la sociedad actual premia esta clase de cosas y hay muchísima gente viviendo de su imágen.

Lo que no me gusta es que no sean honestos y digan abiertamente: «Todos sabemos que Carol Mola no aporta demasiado en el apartado del League of Legends, pero ofrecemos la posibilidad de ver a una chica guapa intentando jugar a tu videojuego favorito». Tengo la sensación de que se intenta ocultar este hecho cuando salta a la vista, me están intentando vender a Carol Mola como si fuera realmente una jugadora de League of Legends nata cuando no es verdad. Esto es lo que me parece mal, más que nada porque Carol Mola tiene mucho alcance mediático y da mala imágen a las chicas que realmente sí son jugadoras de toda la vida del League of Legends. Parece que cualquier chica que juegue al LOL va a ser como ella, un físico sin demasiada habilidad o conocimientos del juego.

Una vez comentado esto quiero pasar a hablar del post que Carol Mola publicó hace unos días. Toca un punto que para mi es clave y es la definición de gamer, según ella es una persona que juega a videojuegos. Entonces yo me pregunto, ¿es lo mismo una persona que juega 6 horas diarias a videojuegos que alguien que juega en el autobús a Candy Crush? si es así la palabra gamer abarca demasiado. En mi opinión un gamer es aquella persona que tiene una gran afición por los videojuegos, no vale echar una partidita un par de veces al mes, es más bien algo que te define como persona. Por hacer un simil, ¿dirías que eres futbolista si echas unas pachanguillas con los amigos una vez a la semana? no tiene mucho sentido, sin embargo si una persona entrena tres veces por semana y juega en la tercera división C de su pueblo empieza a tener más sentido que se autoproclame futbolista, aunque no sea su profesión. Estoy de acuerdo con ella en que el tipo de juego al que juegues no importa. Para mi lo importante es que tengas una verdadera afición por los videojuegos sin importar cuales sean. Nótese que no he entrado a valorar si Carol Mola es o no es gamer, simplemente he compartido lo que para mi significa ser gamer.

Ahora el tema de las ATW: Attention Whores. Me tengo que arremangar para hablar de esto porque trae tela. Para empezar hay que saber diferenciar entre la chica guapa que utiliza los videojuegos para llamar la atención pero que en realidad no sabe nada acerca de ellos, la chica que sabe mucho de videojuegos y no utiliza su imágen para nada y, por último, la chica que utiliza su imágen y además sabe de videojuegos. A veces cuando leo algunos comentarios me da la sensación de que la gente se cree que si una chica sale mona en un stream es sinónimo de que no tiene ni pajolera idea y lo único que busca es atención y ganar dinero fácil. ¿Qué pasa? ¿Ahora vamos a tener que estar pensando en si la camiseta nos hace demasiado escote por si nos llaman ATW?

Se castiga muchísimo el hecho de que una mujer se arregle y se apoye en su imágen, sin embargo si un chico hace lo mismo no pasa nada. El problema es el tipo de reacción que provoca cada uno, si lo hace una chica hay un montón de tipos babosos detrás dándole visitas, sin embargo si lo hace un chico no hay un monton de tipas babosas dándole visitas. ¿Y acaso esto es culpa de la chica? ¿Por qué una mujer no puede gustarse y mostrarse coqueta? ¿Qué hay de malo? ¿No deberiamos de castigar más a todos estos individuos que tratan a una mujer guapa como un objeto y le faltan el respeto? ¿Acaso no es una mujer libre de arreglarse como quiera?

No tiene nada de malo que una mujer se arregle, si tiene más éxito por ello y se aprovecha de su imagen me parece estupendo. Nos guste o no el mundo en el que vivimos es materialista y superficial y la solución no es limitar la libertad de las mujeres a la hora de arreglarse. Todos hemos disfrutado con la imagen de algún chic@ que está buenísimo@, todos somos partícipes de este mundo que premia la belleza, así que no seamos hipócritas, la belleza es una virtud que se explota como cualquier otra. Lo que no me parece ni medio normal es la panda de degenerados que hacen comentarios machistas, de mal gusto y despectivos hacia la mujer. ¿Por qué no leo comentarios condenando este tipo de comportamiento? ¿Por qué todos los comentarios van siempre dirigidos a la mujer? Deberíamos centrar nuestras fuerzas en educar a esta gente, hacerles conscientes de que el hecho de que una mujer se arregle o se vista de una manera más provocativa no la convierte en un cacho carne con tetas, ni les da derecho a tratarla como les de la gana.

El punto donde me parece que Carol Mola mete más la pata es cuando condena a las chicas que viven de su imagen a costa de los videojuegos. Dice que colgarse un mando del cuello y hacerte unas cuantas fotos provocativas no te hace gamer. Las llama espabiladas por ganar dinero con la excusa de los videojuegos aprovechándose de su físico. ¿Y no es esto lo que has hecho tú? ¿No te has aprovechado de que el LOL está de moda y tienes un buen físico para subirte al carro y ganar dinero? Siento darte la mala noticia pero el hecho de que te pongas a jugar ahora porque te han ofrecido un contrato no te hace una gamer de League of Legends. Para mi esto es comparable a lo que dices tú de las chicas que se creen gamer porque se cuelgan un mando del cuello. Se nota que no es un juego en el que te involucras, se nota que no tienes la actitud de un jugador competitivo de League of Legends, es completo postureo (como tú misma lo llamas). Quizás juegues a otras cosas, quizás seas gamer de pokemon, sims y candy crush, puede que hasta te hayas completado la pokedex varias veces, hayas jugado todas las expansiones desde los primeros sims y te hayas pasado todos los niveles de candy crush, pero no eres gamer de League of Legends, simplemente no es tu estilo.

Aquí Carol Mola tenía una oportunidad de oro para reivindicarse y decir: «sí, que pasa, vivo de mi imagen a costa del League of Legends, ¿qué tiene de malo?». Podía haber ido de cara, con la cabeza bien alta, siendo honesta con lo que ofrece, pero en vez de eso hace unas declaraciones tremendamente hipócritas. Da la sensación de que no le parece bien que una chica sea una ATW y se aproveche para ganar dinero (ATW espabiladas las llama), cuando ella ha dicho públicamente que se considera una ATW y además está claro que está ganando dinero, es como tirarse piedras a su propio tejado. Lo peor es que e-Star sigue la misma línea. Hace no mucho hubo un debate sobre las chicas gamer donde unos cuantos casters condenaban a las chicas que son 90% imagen 10% videojuego, os podéis imaginar lo absurdo que esto es viniendo de ellos. ¿De verdad es tan malo ofrecer 90% imagen 10% videojuego y aceptarlo abiertamente? ¿Por qué luchar contra lo evidente? Es otro tipo de entretenimiento, y que lo vea quien quiera. Si estás interesado en aprender cosas del LoL evidentemente no te vas a poner a Carol Mola pero si lo que quieres es alegrarte la vista ella es a quien buscas.

Es normal que un montón de chicas que verdaderamente vician al LoL se enfaden con este tipo de declaraciones, porque intenta meterse en el mismo saco, identificarse como una de ellas cuando no es cierto. Con esas palabras se ha cavado su propia tumba, para mi esto es un EPIC FAIL.

En resumidas cuentas lo que más me molesta es que se intenten poner la etiqueta de gamer personas que no tienen la sincera afición, que lo utilicen como modo de llamar la atención y defiendan que son tan gamers como cualquier otro. Por favor, llamemos a las cosas por su nombre y no intentemos vender lo que no es. También me molesta que se meta en el mismo saco a otras chicas cuando dicen que son gamer, que todas tengamos que ser iguales, que parezca que no puedan existir mujeres que de verdad saben de los videojuegos que ofrecen. La palabra gamer se está deteriorando muy deprisa y es una pena, quizás necesitamos inventar nuevos términos para diferenciar las clases de chica gamer.

El hate de Youtube (I)

Si no hubiera estudiado una ingeniería probablemente habría estudiado psicología. Siempre me ha llamado mucho la atención el comportamiento de las personas y tiendo a analizar mucho todo tipo de situaciones sociales o las razones que puede tener alguien para hacer determinadas cosas.

Una de las conclusiones a las que he llegado es que las personas nos adaptamos al entorno, hay partes de nuestra personalidad que no mostramos bajo ciertas circunstancias. Por supuesto hay gente que se adapta más que otra, pero en general todo el mundo regula su comportamiento en mayor o menor medida. De esta manera hay facetas de una persona que solo se pueden ver bajo un entorno relajado, donde la presión o consecuencias sociales de su comportamiento sean leves. Uno de estos entornos relajados es internet y, más concretamente, Youtube. Cuando hacemos un comentario en Youtube lo hacemos desde la seguridad del anonimato y lo peor que puede ocurrir es que eliminen el comentario o que un montón de personas, también en modo anónimo, nos contesten de una manera agresiva. Nos sentimos más libres de dar rienda suelta a nuestro «yo» oculto, los mecanismos naturales de defensa social se vienen abajo y no tememos las consecuencias. La verdadera naturaleza de la persona aflora cuando puede hacer lo que quiere sin miedo, es aquí cuando vamos a revelar más de nosotros mismos de lo que nos pensamos.

Para empezar quería mandar una reflexión: cuando vayas a comentar o subir lo que sea a Youtube (o cualquier otra plataforma) piensa si quieres estar en el grupo de las personas que aportan cosas positivas o si por el contrario prefieres pertenecer al grupo de personas destructivas. Sé que suena un poco exagerado pero creo que cada acción cuenta, creo que todos tenemos una responsabilidad a la hora de mejorar el mundo en el que vivimos. Si hacemos un comentario destructivo, aunque para nosotros no exista ninguna consecuencia evidente, puede ser que al otro lado del mundo haya una persona a la que hayamos hecho mucho daño, puede ser que nuestro comentario se haya sumado a la pila de comentarios destructivos que han llevado a una persona a decidir dejar de intentar hacer algo o incluso a hundirse. Te habrás convertido en el tipo de persona indeseable que hunde y destroza a los demás, por muy lejos que estés o por muy seguro que te sientas. Si ser consciente de esto te da igual, entonces no tienes remedio.

A lo largo de una serie de posts quería analizar los diferentes tipos de persona «hater» o tóxica que podemos encontrarnos comentando un video y cuales pueden ser las razones de ese comportamiento. El primero del que voy a hablar es del fanboy hater.

Pongamos un ejemplo, una persona que es muy fan de Paco, un youtuber, hace un comentario en un video de Pepe, otro youtuber, de este estilo: «Deja de copiar a Paco, tu gameplay es mierda, Paco es mucho mejor». Lo que suele pasar aquí es que los fanboys haters de Pepe entran al trapo y empieza una batalla campal de insultos cruzados.

Estas personas tienen la necesidad de demostrar al mundo que lo que a ellos les gusta es mucho mejor,  son predicadores, se toman como algo personal dejar bien claro cual es su «verdad». Pero no se conforman solo con expresar su opinión sino que quieren pisar y devaluar cualquier cosa que rivalice lo más mínimo con sus ideas. Esto tiene un nombre, fanatismo y está más presente en Youtube de lo que nos pensamos.

Creo que ocurre por el efecto de pertenecer a un grupo y ha ocurrido durante toda la historia del ser humano. Se siente que lo que es de nuestro grupo, ya sea raza, gustos, lengua, etc. es mejor, más cercano. No me entendáis mal, pertenecer a un grupo es genial, sentirse identificado y compartir algo con otras personas está muy bien pero hay que saber definir los límites. Cuando se cruza la linea del fanatismo somos fácilmente manipulables y muchas veces ni nos damos cuenta. Luchamos por causas que no son las nuestras, que no nos aportan nada realmente. Muchos líderes han utilizado y siguen utilizando esto para que la masa se sacrifique por ellos. Para no caer en este error y ser más independientes para mi hay una serie de preguntas claves que hay que plantearse:

• No hay ninguna regla que diga que solo puedes seguir a un youtuber, ni vas a perder puntos por disfrutar videos de otros youtubers. ¿Qué sentido tiene rechazar cosas por el simple hecho de que no pertenecen a tu grupo? Si te gustan los gameplays, ¿porqué no abrirse a más posibilidades? Puedes estar perdiéndote muchas cosas por este afán de ser «fiel» a solo un youtuber. Esto se puede aplicar a todo, no solo a Youtube: Nintendo o Sony, Real Madrid o Barcelona, iPhone o Android. No se trata de elegir uno, se trata de ser capaces de apreciar y valorar cada uno por separado, disfrutar de lo que nos aportan. En cada cosa encontraremos lados buenos y lados malos. De esta manera podremos tener unas preferencias en las que podremos confiar, no seremos fácilmente manipulables porque seremos críticos.

• Antes de entrar al trapo en una lucha entre dos grupos piensa, ¿por qué luchas? ¿qué sacas tú con eso? ¿qué quieres conseguir? ¿estás luchando para otro? No seas un peón, no luches causas perdidas por otros, no te va la vida en defender a Paco o Pepe. Esas personas ni te conocen, no han hecho nada por ti, sencillamente suben videos a Youtube. Valora la causa antes de luchar.

• Si comparado a tu youtuber favorito este otro youtuber te parece peor o no te gusta, está bien, no tiene por qué gustarnos todos. Pero antes de escribirle un comentario destructivo piensa qué es lo que vas a conseguir con ello, qué vas a cambiar.

Para poder opinar de algo hay que darse la oportunidad de conocerlo, rechazar cosas de entrada no es inteligente. Y si después de haberle dado la oportunidad sigue sin gustarnos debemos entender que «para gustos los colores», hay que ser tolerantes, aunque no compartamos ideas. En definitiva hay que tener una mente abierta.

Echo de menos mi PS3

Desde que estoy en Finalndia la variedad de juegos a los que me puedo viciar se ha reducido drásticamente por dos razones principalmente: porque no tengo mi PS3 y porque la conexión a internet deja bastante que desear. La verdad es que me pensé muy seriamente si traerme la PS3 o no, lo que me hizo decidirme por dejarla en Berlin fue que el apartamento en el que vivo en Helsinki tiene una tele de tubo enana y no merecía la pena todo el trajín, además me da miedo que se rompa o le pase algo en el viaje. La cuestión es que la PS3 me daba una variedad de juegos que ahora echo mucho de menos, como estoy suscrita a PS Plus cada mes podía bajarme algo nuevo. Lo último a lo que estaba jugando era el Assasin’s Creed III, qué pedazo de juego por cierto, no solo el tres, sino toda la saga (nota mental: hacer un post de los Assasins), y ahora echo de menos a Conor y su atlético cuerpo escalando por las calles de Boston (suspiro).

Por otro lado está el problema con la conexión, justo antes de venirme estaba dándole bastante al League of Legends y había alcanzado un nivel y un a regularidad con las que estaba muy satisfecha. Ahora llevo un mes sin jugar, lo intenté nada más llegar pero tenia un ping constante de 120 con picazos bastante majos, imposibles de aguantar. Pero en el caso del League of Legends no se si alegrarme de que no puedo jugar o cabrearme porque voy a perder, o he perdido ya mejor dicho, la habilidad que había conseguido. ¿Que por qué digo esto? Pues muy fácil, el League normalmente me consume el 80% del tiempo que dedico a los videojuegos porque es muy exigente, para alcanzar el máximo nivel de diversión y sentir que no manqueo en cada partida necesito jugar mucho y muy continuo, esto hace que no juegue a otras cosas y sienta que mi tiempo libre gira alrededor del LoL así que me siento como un yonki recién desintoxicado, echando ligeramente de menos los momentos álgidos pero en el fondo alegre por haber conseguido desengancharme.

El LoL y la PS3 eran el núcleo de mi diversión videojueguil y me he quedado sin los dos de un día para otro, pero una no se puede quedar llorando por las esquinas pensando en lo que ha perdido, hay que adaptarse a las nuevas circunstancias y eso he hecho. He estado jugando bastante al HearthStone, que está muy bien pero se me queda corto, después de un mes siento que me aburre y no me engancha para una tarde entera de vicio. Por otro lado estoy jugando al Bioshock, un juegazo oye, pero como lo estoy subiendo al canal y tengo que comentar a la vez no lo disfruto al 100%. En mi desesperación por añadir un poco más de variedad he empezado a jugar al Civilization V, no es que sea la leche, pero cualquiera que haya jugado sabrá que la frase que uno más piensa mientras juega es «solo un turno más» y así se te pasa la tarde. No es que sea el juego más intenso o con mejor hilo argumental, pero tiene algo que te engancha hasta altas horas de la madrugada. Aún así el Civilization no llena el vacío de un buen juego que te mantiene en vilo y por eso me he comprado The Witcher. Aún no he tenido tiempo para jugarlo demasiado pero tengo muchas ganas, sobre todo desde que vi hace ya tiempo el trailer del nuevo The Witcher 3, una verdadera pasada, no me extraña que sea uno de los juegos más esperados de esta generación.

Aún me quedan dos meses más en Helsinki así que más me vale encontrar algo para entretenerme y si alguien tiene alguna sugerencia y quiere aportar su granito de arena en alegrarme las tardes le estaré eternamente agradecida.

Arenas en Hearthstone, ¿suerte o habilidad?

Ultimamente he dejado de lado el League of Legends para unirme a la moda del Hearthstone. El juego aún está en beta así que no quiero precipitarme creando cartas para mis mazos, por eso estoy jugando casi todo arenas en vez de construido. He ido mejorando poco a poco, ganando experiencia tanto en las cartas que escojo como en las decisiones que tomo una vez dentro de la partida pero aún me cuesta mucho conseguir una buena puntuación. Ultimamente lo peor que consigo es 4-3, que no está nada mal teniendo en cuenta que al empezar me hice un par de 0-3 y algunos 1-3, y me surge una pregunta existencial ¿cuánto hay de suerte y cuánto de habilidad a la hora de jugar una arena?

Para empezar tenemos que elegir un héroe entre los tres que el juego nos propone, aquí ya hay un componente de azar porque no siempre vamos a tener disponible el héroe que mejor se nos da o el más op. A mi juicio con todos los héroes puedes hacer cosas más o menos decentes, la diferencia no es demasiado alta, aunque me parece que el brujo y el cazador están un poco por debajo de los demás mientras que el mago está por encima. Con el que más he jugado yo es con el chamán y lo que puedo decir es que lleva tiempo hacerse a un héroe, normalmente la primera arena que juegas suele darse mal si no estás familiarizado con las cartas y mecánicas.

Una vez elegido el héroe pasamos a elegir las cartas. Nos van saliendo en grupos de tres y aquí el componente de azar es mucho mayor. Existe una probabilidad bastante baja de que te salga algún grupo de tres de épicas, de hecho muchas veces no te sale ninguna (lo más normal), pero puede ocurrir que te salgan dos o tres, lo mismo con las legendarias. A parte, dentro de las comunes y raras que son las que van a formar la gran parte del mazo, hay cartas mucho mejores que otras, por lo tanto si tienes suerte y te salen las buenas repetidas ya tienes bastante ventaja. Pero no es todo suerte, hay que saber que coger, qué cartas son mejores y cuales son peores, cuál es la mecánica que vas a seguir y saber formar una baraja potente y balanceada. No se trata de coger siempre la carta que aislada sea mejor de un grupo de tres, hay que intentar mantener una curva de maná equilibrada, buscar una buena sinergia con el resto de cartas que hayamos escogido y en definitiva, que sea un mazo robusto con pocos puntos débiles.

Después a la hora de jugar te puede tocar contra héroes que van mejor o peor contra el tuyo, y esto si que es 100% suerte. Hay héroes que simplemente van mejor contra otros, y no podemos hacer nada, empezaremos con desventaja pero rezaremos para que nuestras decisiones a la hora de construir el mazo hayan sido mejores a las de nuestro oponente. Otro gran componente de suerte será las cartas que nos vayan saliendo durante la partida, pero en este caso la probabilidad de que nos salga una cosa que nos sirva está muy ligada a nuestras decisiones anteriores al construir la baraja, por eso creo que es muy importante mantener un buen equilibrio cuando hacemos los picks. Generalmente no es bueno que una baraja esté muy enfocada a una cosa pero le falte por completo otra, por ejemplo, si tenemos un montón de bichos pero nada de removal puede ser que no seamos capaces de quitarnos de enmedio alguna cosa desagradable que el oponente nos ha puesto.

Lo que no depende nada de la suerte son nuestras decisiones a la hora de jugar. Tenemos unos recursos que hay que usar sabiamente para conseguir la ventaja en la mesa y la cosa es más complicada de lo que puede parecer en un primer momento. Un buen conocimiento del héroe enemigo puede ayudarnos mucho a la hora de guardarnos algunos recursos y no ser impulsivos, además, si algo he aprendido, es que es muy difícil sobre ponerse tanto a una desventaja de cartas como a una desventaja constante en mesa, si nosotros siempre tenemos la iniciativa a la hora de intercambiar esbirros la cosa va bien. Pero no existe una regla universal que podamos seguir siempre, a veces hay que jugársela. He perdido partidas por enfocarme demasiado a limpiar su lado en vez de atacar al héroe o por obsesionarme con la desventaja de cartas. Esta parte es todo un arte y sin haberlo planeado me ha salido un pareado.

Aún así puede ocurrir que a pesar de haber hecho las mejores decisiones posibles en cada turno perdamos, por eso no hay que subestimar el factor SUERTE. Al fin y al cabo Hearthstone es un juego de cartas, y como en cualquier juego de cartas la dama fortuna está presente. Lo único que podemos hacer es mejorar nuestra habilidad para maximizar nuestras probabilidades de ganar.

Rayman Legends: qué pedazo de juego!

Hace un tiempo andaba buscando un juego de plataformas para poder jugar con amigos en la PS3, rollo New Super Mario Bros. de la Wii, y alguien me recomendó el Rayman Legends. Yo con fe ciega en el consejo que me habían dado decidí comprármelo y no podría estar más satisfecha. Es uno de los mejores plataformas que he jugado sin duda alguna.

La jugabilidad es muy buena, tienes unos pocos movimientos sencillos que aprendes enseguida, después puedes combinarlos para moverte más deprisa o atacar más fuerte. Como buen plataformas multijugador puedes darles palizas a tus amigos y trolear bastante, las pantallas dan mucho juego de ese estilo. Por ejemplo, hay un tipo de pantalla en el que presionando círculo mueves unas plataformas y cualquier jugador puede hacerlo, así que os podeis imaginar lo que pasa, en el último momento la plataforma se mueve y tu te caes a los abismos infernales, o a los pinchos en su defecto.

Tiene un montón de pantallas, hay seis mundos principales con unas 10 pantallas por mundo más algunas extra que se van desbloqueando, pero además hay una sección que se llama «back to origins» donde hay otros 5 mundos más. Pero es que a parte de esto tiene un modo «challenge» donde te puedes encontrar 4 retos distintos que van cambiando diariamente o semanalmente, lo que me parece la leche. En los retos compites con otros jugadores, aunque no en tiempo real sino contra sus fantasmas, lo cual a mi parecer es algo bueno ya que no tienes que esperar a que el juego encuentre jugadores para competir. Yo estoy viciadísima a los retos 😀

Hay un medidor de «awesomeness» que viene a ser como un medidor de lo guay que eres dentro del juego. Tu «awesomeness» se va incrementando según juegas a pantallas y retos. Así vas desbloqueando diferentes personajes con los que puedes jugar, aunque no son más que monigotes diferentes porque no es que tengan habilidades especiales ni nada, de hecho este es el punto más flaco que le veo al juego (por ponerle uno), y es que la variedad de personajes que puedes elegir aunque es grande no es muy variada, pero bueno, otros juegos del estilo ni siquiera tienen esta opción.

Pero lo que más me ha flipado del juego han sido las pantallas finales de cada mundo. Son pantallas contrarreloj en las que tienes que correr si no quieres morir, bastante frenéticas, pero lo genial es que están diseñadas alrededor de una canción, es decir, todo lo que vas haciendo va al ritmo de la canción que escuchas y está MUY bien conseguido. Encima las canciones no te creas que son desconocidas, no, no, te ponen canciones como «eye of the tiger», pero no un «eye of the tiger» normal y corriente, que va, te hacen una versión medio mariachi, medio flamenca, medio chirigota de «eye of the tiger» que te quedas con la boca abierta.

Para rematar la faena te incluyen un minijuego de fútbol al que llaman «kung foot», ¿por qué? porque pueden, porque en realidad ni hacia falta y nadie lo iba a echar en falta, pero ellos te lo incluyen porque van sobrados.

Para mi este juego es un plataformas de 10 y lo recomiendo a todos los que querais pasar un buen rato con los amigos o incluso solos, es una joyita 🙂

Los juegos de mi vida

Los primeros juegos que recuerdo son el Wolfenstein 3D y The Incredible Machine. Jugaba en el 386 de mi padre que no tenía windows, así que todo lo hacía por linea de comandos en MS-DOS (que locura!). Yo tendría unos 6 años por aquel entonces y no entendía muy bien The Incredible Machine, de hecho nunca llegué a comprender cual era el propósito del juego, pero yo me lo pasaba genial construyendo mecanismos y viendo la reacción en cadena. Una anécdota es que mi padre instaló windows en algún momento, pero no se ejecutaba directamente sino que lo tenía que lanzar manualmente, recuerdo que no me gustaba nada y a mis 7 años pensé que era una mierda, que eso no iba servir de nada, ¿Qué era eso de organizar todo en carpetas cuando podias hacer lo que quisieras por linea de comandos? Bueno, ahora entendereis mejor por qué he terminado dedicándome al desarrollo de software y no a los negocios ^^.

A mi padre también le gustaban bastante los videojuegos y en sus tiempos mozos se había comprado un Comodore 64, qué maravilla, qué gráficos, unos pixeles como puños con una definición exquisita, pero ahí estábamos, jugando con nuestros joysticks analógicos y rebobinando cintas con bolis. Nos las dábamos de piratillas porque piratear un juego era tan simple como copiar una cinta de casette, de esta manera nos hicimos con una colección bastante amplia. Recuerdo que teníamos un juego fútbol (de los pocos originales y no copiados) que era totalmente imposible e injugable.

Así es como empecé a convertirme en una yonki de los videojuegos. Mi sueño era tener una consola, por aquel entonces una NES, mi prima tenía una y cada vez que ibamos de visita me encerraba en su cuarto a jugar Megaman y Excitebike, un juego de motocross que te enganchaba. Por desgracia no me gustaba mucho estudiar y mis padres pensaron que regalarme una consola no iba a ayudarme mucho a mejorar en los estudios.

Como no tenía consola la única opción que me quedaba era apalancarme en casa de algún amigo. Todos los veranos solía ir a Toledo a casa de mi abuela y en el mismo edificio vivía una niña que tenía una Sega Megadrive, no es difícil imaginarse que pasé más tiempo en su casa que en la de mi abuela. Solíamos jugar a un montón de juegos de plataformas como El rey León, Aladdín, Sonic & Knuckles, Dynamite Headdy. También me metía buenas palizas al Street Fighter II y al Puzzle Bobble 2.

Unas navidades, después de haberme portado muy bien durante todo el año y haber estudiado un poco más, mis padres decidieron regalarme la GameBoy Pocket. Me llevé una pequeña decepción por que yo sospechaba que me iban a regalar una consola y deseaba con todas mis fuerzas que fuera la Sega Megadrive. Aún así jugué bastante a los pocos juegos que tenía, sobre todo al Super Mario Land. He de confesar que nunca fui capaz de pasármelo, para los que no hayais jugado debeis saber que no se podía guardar durante el juego, es decir que tenías que pasártelo del tirón. Llegué hasta el monstruo final varias veces pero siempre me mataba, es una espinita clavada que tengo.

Con esto cerraría capítulo de mi niñez y entraría en la adolescencia donde mi padre compró un Pentium II. En aquella época los ordenadores mejoraban muy deprisa, recuerdo que cada año nuestro ordenador se quedaba obsoleto y mi padre tenía que comprar nuevas piezas. Así comencé a jugar al Age of Empires, Los Sims (y sus chopotocientas expansiones), Heroes of Might And Magic, Monkey Island 3 y mil más, creo que la lista sería interminable. A día de hoy me parece increible que pudiera entretenerme tanto sin acceso a internet.

Y así llegó la era de internet donde yo lo flipé bastante. Recuerdo una conversación como esta con mi padre: -¿Entonces me estás diciendo que con internet puedo ver cualquier cosa, buscar cualquier cosa y hablar con gente en cualquier parte del mundo? -Sí, eso eso -Aluciflipo pepinillos o.O. En aquella época los routers hacían soniditos y la conexión era lentísima, pero pronto las velocidades empezaron a mejorar hasta que llegó el ADSL, donde tuve otra conversación parecida a la de antes con mi padre: -¿Entonces me estás diciendo que ahora no solo voy a poder hacer todo lo que hacía antes sino que no voy a tener que esperar 2 minutos de carga cada vez que abra una página? -Vas a hacer click y va a aparecer todo casi instantaneamente -Fantabuloso. Así empecé a jugar a algunos juegos online, sobre todo en páginas como minijuegos. Pero no fue hasta bastante tiempo después cuando descubrí las bondades de mundos persistentes llenos de otros jugadores.

En mi segundo año de universidad alguién me dió una versión de prueba del World of Warcraft, era mi primer juego del estilo y no os podeis hacer una idea de lo paquete que era, mi mente no podía computar que tenía que usar tantas teclas con la mano izquierda y la vez el ratón con la derecha. Todo era tan nuevo para mi que cuando se me estropeaba el equipo lo tiraba y buscaba uno nuevo, no sabía que se podía reparar, estuve a punto de dejar el juego por eso xD. Pero poco a poco comencé a mejorar y a los meses ya no tenía ningún problema, jugué durante dos años y medio, me encantaba el PvP. Mi personaje principal era un guerrero tauren… ya, ya, se que no es lo más femenino del mundo pero también tiene su historia. El primer personaje que me hice fue un gnomo mago, era bastante dificil encontrar equipo que me pudiera poner en los loots que soltaban los monstruos porque el mago solo podía llevar tela, al menos a bajos niveles. A eso hay que sumarle el hecho de que yo tiraba mi equipación cada vez que se me rompía en vez de repararla y que el mago es un personaje bastante debil si te alcanzan con ataques, pues acabé bastante harta de no poder ponerme nada y de ser de mantequilla, por eso quería hacerme algo totalmente distinto, como un tauren guerrero en la horda. Llegué a jugar arenas de 2v2 con mi novio, él era un chamán y conseguimos bastante buenos resultados, llegamos a tener 1750 de elo, pero cuando salió la segunda expansión lo dejamos. 

Después del WoW vino el LoL o League of Legends al cuál estoy viciadisima y no puedo parar de jugar. Llevo jugando desde la primera season y en varias ocasiones he intentado dejarlo pero es IMPOSIBLE. También juego al HearthStone y tengo una PS3, pero no voy a comentar mucho sobre este tema ya que iré creando nuevos posts más detallados sobre los juegos actuales.

Esto ha sido un resúmen muy resumido de lo que han sido los videojuegos en mi vida 🙂